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Madrid es una ciudad diversa, lo que se palpa en la heterogeneidad de sus barrios, la mezcla de gentes de todas partes y su amplia oferta comercial. En el centro conviven boutiques de grandes firmas con mercados alternativos; moda internacional y moda española; y las tiendas de toda la vida con modernos outlets. Más de 46 000 comercios, abiertos los 365 días del año, hacen de la capital española uno de los mejores destinos para ir de compras.
Los mercados y espacios gastronómicos se han convertido también en lugares de reclamo turístico por la calidad de su oferta. En ellos puedes adquirir productos gourmet envasados para rememorar los sabores de este viaje cuando vuelvas a casa.
En la Puerta del Sol confluyen las calles Preciados y Arenal, donde encontrarás desde comercios centenarios hasta grandes cadenas de moda, tecnología y restauración. También hay tiendas de souvenirs con regalos típicos como los abanicos, las muñecas flamencas o los singulares caramelos de violeta, un dulce propio de la ciudad de Madrid, creado en una pastelería de la Plaza de Canalejas en el año 1915, del que fueron incondicionales personalidades como el premio nobel Jacinto Benavente o la reina Victoria Eugenia. Alojarse en el Only YOU Hotel Atocha te permitirá estar cerca de estas populares zonas de compras.
El Barrio de Salamanca se conoce también como la «Milla de Oro» por la calidad de sus comercios. Las amplias aceras invitan a mirar los escaparates de las grandes firmas de moda nacionales e internacionales, como Versace, Carolina Herrera, Prada, Loewe o Gucci. También albergan grandes joyerías como Tiffany & Co. o Bulgari. A su alrededor, en las calles Jorge Juan, José Ortega y Gasset o Claudio Coello, encontrarás bares y restaurantes para hacer un alto en el camino y tomar un tentempié. Por último, en Goya convergen conocidas franquicias de moda abiertas todos los días de la semana.
Visitar el Rastro de Madrid es una experiencia que no puedes perderte. Este mercado al aire libre, que se remonta al siglo XV, recibe su nombre del rastro que dejaban los cuerpos de los animales procedentes del matadero de camino a los talleres de la zona donde se curtían las pieles. Hoy, en la Ribera de Curtidores, entre La Latina y Lavapiés, se despliegan más de 1000 puestos de ropa, accesorios, artesanía, antigüedades, discos, libros y todo tipo de curiosidades. En las calles adyacentes se concentran un buen número de tabernas castizas donde la gente se junta a tapear y escuchar música en directo tras las compras. Lo ideal es madrugar para poder ver los puestos tranquilamente y después zambullirse en el delicioso barullo del barrio.
Quedar en el mercado es la nueva moda en Madrid. La ciudad ha recuperado sus antiguos mercados municipales, donde conviven ahora los tradicionales puestos de abastos con barras para tomar el aperitivo. El Mercado de San Miguel fue el pionero, a dos pasos de la Plaza Mayor. Este espectacular edificio de 1916 es la única muestra que queda en la ciudad de la denominada arquitectura del hierro. En su interior encontrarás una oferta gastronómica de primer nivel: fruterías, carnicerías y pastelerías especializadas, así como amplísimas barras en las que degustar tapas y vinos.
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