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La cultura rastafari, la música reggae y Bob Marley son los estandartes mundiales conocidos de la tercera isla más grande del Caribe, Jamaica. El país caribeño deslumbra también por su exuberante riqueza natural, sus idílicas playas y la hospitalidad de sus gentes. Situado en el mar Caribe, al sur de Cuba y al oeste de la Española, goza de clima tropical suave y húmedo, atemperado por las brisas marinas. La isla está perfectamente conectada con el resto del mundo por una excelente red aérea que llega a los principales aeropuertos, Montego Bay y Kingston. Una vez en el país, desplazarse resulta sencillo, gracias a los autobuses públicos, los taxis privados y los vehículos compartidos.
Las playas de la isla, de fina arena blanca y aguas turquesas, son perfectas para hacer esnórquel o bucear mientras exploras la vasta diversidad submarina. En concreto, la zona de Montego Bay es popular por sus calas elegantes y sofisticadas, donde se pueden practicar deportes acuáticos, disfrutar de un romántico paseo o simplemente tumbarse a descansar. Desde allí parten una infinidad de excursiones a lugares de interés ecoturístico, como las cataratas del río Dunn, las plantaciones de café en las montañas de Catadupa o el Blue Hole, una espectacular piscina natural rodeada de bosque tropical.
Por otro lado, ciudades como Ocho Ríos, Negril o la capital Kingston ofrecen una amplia oferta de ocio y diversión. Los jamaicanos provienen de una mezcla de gentes de diferentes culturas: indígenas arahuacos, ingleses, africanos y españoles3. La música reggae y el movimiento rastafari son su máxima expresión. La capital, popular por su ambiente alegre y vital, alberga lugares imprescindibles para acercarse a esta cultura, como la National Gallery, el Bob Marley Museum y la Devon House, una espectacular mansión ajardinada del siglo XIX. Además, a lo largo de todo el año se celebran eventos musicales y deportivos donde se puede palpar el espíritu del pueblo jamaicano.
Además de la música, la gastronomía es otra seña de identidad. Los platos se elaboran con productos frescos de temporada a la manera tradicional. Cada uno tiene su encanto, pero no te puedes perder el pescado al vapor, las carnes a la parrilla y los camarones salpicados, además del ron y el aromático café. Si quieres empaparte de la cultura local, lo mejor es que te acerques a cenar o tomar una copa a alguno de los bares de Negril, donde turistas y habituales charlan animadamente mientras disfrutan de la música en directo.
Déjate seducir por el ritmo relajado y festivo de este rincón paradisíaco del Caribe y enamórate de los jamaicanos, gente entrañable y alegre que te recibirá con los brazos abiertos.
No se necesita visado para estancias inferiores a noventa días. Sin embargo, es obligatorio presentar un billete de vuelta al país de origen o a otro destino y rellenar un formulario de entrada digital.
Obligatorias: No se requiere ninguna vacuna especial para entrar en Jamaica, a menos que se proceda de zonas endémicas de fiebre amarilla.
Recomendadas: Ninguna.
Se recomienda la contratación de un seguro médico lo más amplio posible, ya que la asistencia sanitaria es costosa y tanto los médicos como los hospitales exigen el pago inmediato y en metálico.
De diciembre a mayo es la mejor época para visitar Jamaica, los días son soleados y cálidos y apenas hay lluvias.
Se recomienda ropa ligera, camisas y pantalones largos para evitar las picaduras de los mosquitos, así como sombrero y protector solar.
De diciembre hasta marzo: Días soleados y cálidos, sobre todo en la costa.
Abril y mayo: El clima es bastante seco.
De junio a noviembre: Lluvias fuertes que de agosto a octubre pueden derivar en huracanadas.
La moneda oficial es el dólar jamaicano (JMD). En algunos hoteles y restaurantes turísticos se acepta el pago con dólares estadounidenses.
Los destinos más turísticos son Montego Bay, Negril, Ocho Ríos y Kingston.